JOSEC, un lector del blog, ha dejado un comentario en mi artículo ¿Me interesa comprar una lavadora MIELE que centrifuga hasta a 1.600 rpm? denunciando lo ocurrido en su lavadora MIELE de carga superior: se ha desprendido el tambor, la visita del técnico le ha costado 57 euros para dictaminar lo ocurrido y el coste de la reparación será de más de 800 €. Nuestro lector está indignado con el técnico y con la marca, y a modo de aviso a navegantes ha descrito lo ocurrido en su lavadora en un comentario que vamos a analizar y extraer conclusiones en el siguiente INFORME. Antes veamos el contenido de su escrito de denuncia. Dice así:
“josec29 de julio de 2015, 0:45
No sé si servirá para algo o para alguien, más es tal la fustración que tengo en mi cuerpo, que por algún lugar te go que expulsarla y hacer partícipe de ello a todos los que se quieran comprar una lavadora Miele.
Veréis, hasta hace una semana escasa teíamos una lavadora Miele de carga superior que en su momento nos costo un potosí y que habíamos comprado desoyendo las sugerencias del vendedor por otros productos más baratos, más el snobismo de tener una marca tan renombrada pudo con nosotros.
Al poco tiempo de caducar la garantía tuvimos una avería, no recuerdo exáctamente cual, pero que superó los doscientos euros. Nos digimos que había sido mala suerte, pero que la lavadora merecía la pena y que era el peage de tener un maquinón. Pero como iniciè el comentario, el domingo de la semana pasada, concretamente el día 19/07/15, realizando un centrifugado el tambor se descentró precedido de un fortísimo ruido y hubo que pararla. Nos pusimos en contacto con el Servicio Técnico y el miércoles por la tarde se presentó un técnico. Abre la tapa de la lavadora, observa la posición del tambor, cierra la lavadora y coloca una conexión a un ordenador similar a la que hacen con nuestros vehículos en el taller, alta tecnología,si señor. Tras todo ello desconecta la ventosa que había situado sobre el frontal de la lavadora y conectado al portátil, cierra el ordenador y nos comenta que la información que ha extraído es que la lavadora tiene siete años, 2.800 horas de funcionamiento, cuando según sus propias palabras la vida media del modelo nuestro estaban por encima de las 20.000 horas, y que la causa de la avería había sido bien por la cal o por el uso de KH-7 y que el coste de la reparación superaría los 800 euros, cantidad por la que nos recomendaba comprarnos una lavadora nueva. Tras el soponcio recibido por el precio de la reparación le comentamos que utilizamos productos para la cal en cada lavado y que de la mano derecha nossobran dedos para contar las veces que hemos empleado KH-7, que si no habría alguna posibilidad de que se hubiese producido un defecto de fabricación. Respuesta, cal y KH-7. Mientras comentábamos estos menesteres iba redactando la minuta y, a modo de favor, nos dice que solamente va a marcar quince minutos y que supone un importe de 57 euros. Entre que llegó y se marchó no transcurrieron más de veinte minutos y todo esto porque estuvo redactando un correo a Miele para que considerasen la situación particular de nuestra avería, año de compra, horas de funcionamiento,etc., y nos ofreciesen un precio competitivo en la compra de la nueva lavadora. Señoras/es, una pantomima para cobrar los 57 euros, pues ha transcurrido una semana y aún no sabemos el precio que nos va a dar Miele por la nueva lavadora y mientras tanto la ropa sucia apiñándose en el cesto.
Esta es nuestra experiencia con el Roll Royce de las lavadoras. Cada uno que saque sus propias conclusiones. Nosotros ya hemos sacado la nuestra, preferimos cambiar cada siete años de lavadora, pero pagando 1/3 de lo que pagaríamos por una Miele, total para tenerla que cambiarla con los mismos años de uso,.........,”
A modo de introducción diré que los electrodomésticos MIELE son los más caros del mercado. Sus argumentos de base para justificar su elevado precio es que son de muy elevada calidad (indiscutu0ible) su larga duración (aseguran una duración mínima de 20 años) y su excelente Servicio Posventa. Según este caso, veremos que la única aseveración que se mantiene en lo ocurrido a nuestro lector es la CALIDAD, si bien en este caso concreto, deja mucho que desear. Pero vamos a ir analizando el relato de JOSEC y comentando cada punto.
Dice JOSEC que al poco tiempo de finalizar la ’garantía (dos año de uso) tuvo una reparación que le costó 200 €. Observemos que con un 50 % más, o sea con 300 € se podía haber comprado una lavadora nueva de otras marcas.
Hasta que un día de domingo “realizando un centrifugado el tambor se descentró precedido de un fortísimo ruido y hubo que pararla”. Vamos a analiza este punto. Como sabéis, el tambor o bombo de las lavadoras es el recipiente situado en el interior de la cuba del aparato, donde se introduce la ropa y que gira en ambos sentidos cuando lava y a alta velocidad, en un solo sentido, cuando centrifuga para eliminar el agua, al final de los aclarados.
Ese tambo0r o bombo, en las lavadoras de carga frontal, que son la mayoría amplia en nuestro país, se llena de ropa por delante, abriendo la puerta. En el fondo del tambor, y en la parte trasera, hay un soporte de aluminio que contiene en su interior la caja de cojinetes o rodamientos, en cuyo eje van ajustados los rodamientos y todo ello dentro de tal soporte. Esos rodamientos o cojinetes le permiten al tambor girar lento en el lavado y rápido en el centrifugado.
Como todo este conjunto hermético va conectado al interior de la cuba de la lavadora, que contiene el agua y detergente para el lavado, para evitar que el agua entre en la caja de cojinetes se colocan unos retenes de goma para impedir que el agua penetre y llegue a los rodamientos, cosa que produciría su oxidación y destrucción, con lo que el tambor saltará de su soporte quedando suelto e inservible.
En este caso concreto la lavadora es de carga superior, por lo que el tambor no va soportado solo por el eje en su extremo, como he dicho, sino que tiene además otro apoyo en el lado opuesto a la caja de rodamientos. Eso indica que en las lavadoras de carga superior, no solo hay un soporte sino dos, lo que, en principio parece más seguro.
En este caso, tal como describe nuestro comunicante, después de un gran ruido0, el tambor quedó suelto. Dentro de la cuba. Esta avería es incuestionable: no hace falta más revisiones: el bombo ha saltado y hay que sustituirlo así como los dos soportes y los cojinetes. Cualquier aprendiz del oficio, al verlo, sabe lo que ha sucedido y lo que tiene que hacer, como he dicho. No hacen falta más averiguaciones. El problema siempre es el mismo: los retenes de goma que impiden entre agua en la caja de rodamientos, han fallado, ha entrado agua y en pocas semanas los rodamientos se oxidan, les cuesta girar y finalmente se rompe el sistema. Repito que esto es una avería que la dictamina de inmediato un aprendiz.
La avería se produjo el domingo, por lo que supongo se llamó al Servicio Técnico el lunes, y se personó en el domicilio el miércoles por la tarde. Los buenos Servicios Técnicos atienden en las 24 horas siguientes, no a las 72 horas del aviso. Según dice JOSEC, abrió la puerta de la lavadora y vio el estado y situación del bombo, fuera de su sitio y de sus soportes. La avería estaba perfectamente clara, por lo que normalmente en estos casos, se da el presupuesto y se cobra el desplazamiento. Pero ya estaba allí, y debía sacar provecho de la visita alargándola. Puso el ordenador, lo conectó no sé dónde y extrajo las siguientes conclusiones, que relata JOSEC: “cierra el ordenador y nos comenta que la información que ha extraído es que la lavadora tiene siete años, 2.800 horas de funcionamiento, cuando según sus propias palabras la vida media del modelo nuestro estaban por encima de las 20.000 horas”
Vamos a analizar estas cifras. El número de lavados estándar, con el que se hacen las pruebas en laboratorios de homologación y control de la eficiencia energética es de 220 lavados al año. Si tomamos un promedio de 1,5 horas por lavado, esta lavadora, en 2.800 horas de trabajo, ha hecho 2.800 / 1,5 = 1.866 lavados en 7 años. O sea 266 lavados al año, cosa bastante normal. Pero según el técnico, la vida de estos aparatos debe ser superior a 20.000 horas de trabajo, lo que significa que debería haber durado 20.000/266 = 75 años. Y eso es una estupidez. O se pasan de horas de trabajo posibles o si es verdad, están haciendo lavadoras para durar 75 años, cuando todos sabemos que cada 10 años las mejoras tecnológicas y de la eficiencia energética aconsejan sustituir las lavadoras pues su mantenimiento, solo por el enorme consumo y bajo rendimiento, nos llevará a cambiarla. Aquí hay muchas cosas que no cuadran.
Los motivos de la rotura: según el técnico, son la cal y el uso de KH-7 (quitamanchas). Pues no es así, ni por lo uno ni por lo otro. Ni la cal ni el quitamanchas pueden entrar en los cojinetes para hacer un estropicio. Lo que entra en los cojinetes es el agua, por defecto d los retenes. Y aún así, si fuera por ambas cosas, que no lo son, la responsabilidad del fabricante es proteger sus sistemas para que aguanten la cal y los quitamanchas, no echarle la culpa a ambas cosas.
Como no cuadra que el técnico se entretenga en analizar lo de las horas y los lavados cuando eso no resuelve el problema sufrido por el aparato, pero sí permite engrosar la factura, que de cobrar solo el desplazamiento (alrededor de 20 € normalmente), se convierte en 57 €. Buen negocio!. Espero que no lo copien los Servicios Piratas, y lleven su ordenador en las reparaciones, lo enchufen al trasero de la lavadora y se vean en pantalla los malignos electrones saltando de bola en bola (en los cojinetes) y nadando sobre el malvado KH-7 en lecho de cal, los responsables por decisión de MIELE del desaguisado de la rotura del conjunto oscilante. Y encima, además de la acostumbrada hinchada factura por dar un vistazo, le apliquen por lo del ordenador una progresión geométrica al negocio de la factura y cueste la visita no un par de cojonetes sino un ojo de la cara...
Me da la impresión de que como esta avería no es esporádica, pues normalmente cuando sucede es por un defecto de fabricación o de montaje de los retenes, y si es así, no ocurre solo en algunos. Si se produce una epidemia en la fabricación o montaje de los retenes puede extenderse el problema en miles de aparatos hasta que se detecta y soluciona por la fábrica. Yo he vivido tres de esas epidemias (en CANDY, en BEKO y de oídas, en FAGOR) y son un verdadero desastre para las empresas, que son las que normalmente reparan sin cargo el problema, cambiando el conjunto oscilante del aparato (conjunto tambor y cuba). También es cierto que en algunos casos esporádicos se produce la avería, como supongo es este caso, donde es el usuario el que paga los platos rotos por el fabricante.
Y por último: El coste del cambio del tambor dicen es de más de 800 €. Con ese precio puede comprarse una lavadora nueva de magnífica calidad, con garantía de dos años, moderna, más eficiente que las de hace 7 años, o sea, con menos consumo, y con más prestaciones y mayor capacidad. Hay lavadoras excelentes en gama alta (SIEMENS, BOSCH, SAMSUNG, LG, etc) y de gama media (BALAY), de precio económico (BEKO, HAIER) etc, etc., que pueden dar buenas satisfacciones, con un buen Servicio Técnico y con menos dinero que la reparación del “Rolls Royce”
Gracias, amigo JOSEC, por habernos informado del desaguisado, para que seamos todos conscientes de lo que hay en juego en estos casos.
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