MARÍA, una lectora onubense, ha dejado un comentario en este artículo donde pregunta cómo puede calcular las potencias de los calefactores eléctricos necesarios para la calefacción de su casa, qué tipos de aparatos y cómo calcular sus consumos. Interesantes preguntas que me han llevado a contestarle mediante este artículo para que otros lectores con las mismas dudas y preguntas puedan leer las consideraciones, consejos y cálculos que se deben hacer para averiguar cada uno por si mismo qué comprar y cuál será el coste del consumo de su calefacción eléctrica.
Comenzaremos pro leer el comentario de MARÍA, para entrar en materia. Dice así:
"Anonymous2 de diciembre de 2013 20:20
Estimado Antonio,
Querría que me aconsejara sobre cual sería la mejor opción para mi caso. Vivimos en Huelva en un piso de alquiler de tres habitaciones que no cuenta con ningún sistema de calefacción. Trabajamos desde casa por lo que pasamos la mayor parte del día en ella. El salón medirá unos 20-25 m2 y las habitaciones unos 10-12m2. En febrero nace nuestro hijo y aunque en principio va a compartir la habitación con nosotros, le cambiaré en la suya por lo que en dicha habitación necesito calor de manera puntual. En este momento la bomba de calor nos supone una inversión bastante grande teniendo en cuenta que es un piso de alquiler y descartamos completamente las estufas de gas. ¿Qué nos recomienda? Tenía pensado poner dos o 3 radiadores de aceite y programarlos pero no sé cual sería la potencia adecuada para cada estancia y cuánto podría gastar al mes teniendo en cuenta como ya puse anteriormente que pasamos la mayor parte del día en casa.
Muchísimas gracias de antemanoMaría"
Descartando la bomba de calor y la estufa de butano, nos queda la calefacción por radiadores eléctricos.
Cualquier tipo que selecciones, con aceite, sin aceite, emisores, estufas eléctricas, radiadores, conectores, etc. etc. consumen lo mismo y dan la misma cantidad de calor a igualdad de potencia de los aparatos. Por lo tanto, yo compraría el más barato o el más bonito.
En cuanto a la utilidad, si debe estar funcionando todo el día, puedes comprar uno del tipo convector natural. Si va a ser puntual, lo más rápido es uno con convector forzado, o sea, con ventilador, que notas el calor rápidamente.
Respecto a la potencia, no debe preocuparte demasiado que sea elevada, ya que si consume más kWh pero tarda menos tiempo en alcanzar la temperatura el consumo total sería el mismo. Una orientaciñon sobre la potencia necesaria de cada aparato sería de unos 100 vatios por cada metro cuadrado de superficie de la habitación (con una altura entre 2,30 y 2,50 ms.) Así, una habitación de 10 m2, necesitaría un aparato de una potencia de 1.000 vatios. En habitaciones grandes, por ejemplo, de 20 m2 o más, les correspondería de 2.000 vatios o más, pero en ese caso interesa poner dos o tres aparatos, repartiendo la potencia entre ellos, ya que con más puntos de calor se cubre mejor y más rápidamente su distribución en la habitación. Pero en total, esos 2.000 vatios o más.
Ten en cuenta la potencia instalada que tengas en tu casa, ya que debes ir sumando la potencia en kW (1.000 vatios) no solo de los calefactores, sino de los electrodomésticos, luces, televisión, etc, que tengas funcionando al mismo tiempo, para adaptarte a la potencia contratada, que tienes indicada en la factura de la luz. Piensa que por esa potencia contratada te cobran cada mes, sea invierno o verano, uses o no la calefacción, por lo que debes ser prudente al pedir a la compañía que te suba esa potencia. ¿Cuánto te cobran por esa potencia contratada? desde el pasado 3 de Agosto, último increnento de precios, 31,65 € al año por cada kW instalado. Eso significa que cada mes te facturan, consumas o no, simplemente por el hecho de tener un contrato con la compañía eléctrica 2,64 €. Si tienes una potencia contratada de 6,6 kW, como yo, pago 6,6 x 2,64 = 17,42 € al mes, y al año 209 €. Repito: consuma o no.
Respecto a los calefactores, es aconsejable que lleven todos termostato, para fijar en cada momento la temperatura deseada, y que al llegar a ella se desconecte el aparato y cuando baje la temperatura vuelva a conectarse. Es recomendable una temperatura de unos 20 ó 21 grados. También puede interesar que lleven programador, lo que te permite programar los horarios en los que necesitas que cada aparato pueda funcionar, además de que te permite también que puedan conectarse los aparatos alternativamente para no ponerlos todos en el mismo tiempo porque te sumarían las potencias y podría saltar el ICP (Interruptor de Control de Potencia) que obligan a poner las compañías eléctricas para que no te pases de la potencia contratad, que pagas igual, pero que de esta manera, debes pedir aumento de potencia y te cobraran más cada mes por ese concepto fijo, consumas o no.
Por la noche, si las habitaciones están ambientadas, posiblemente puedas prescindir de que funcionen los calefactores, por lo que puedes programar apagarlos o bien reducir la temperatura a un máximo de 18 ºC.
Piensa siempre que la calefacción que más ahorra es la que está apagada. Por eso es imposible calcularlo, aunque sí sabemos que, por ejemplo, si está funcionando sin parar un calefactor de 2.000 vatios (2 kW) durante 1 hora, consumirá 2 kWh, que si se paga a 0,19 € el kWh, nos costará 2 kwh x 0,19 € el kWh = 0,38 € esas dos horas de funcionamiento.. Pero eso no nos dice mucho. Vayamos al consumo diario. Es difícil calcularlo, puesto que depende de muchos factores: temperatura exterior, Temperatura interior programada en cada momento, diferentes horarios de funcionamiento en cada habitación, aislamiento de la casa, etc. Por eso es imposible calcularlo con exactitud.,
Lo que no podemos hacer para calcular el consumo diario es multiplicar la suma de todas las potencias de los calefactores por un número de horas al día, ya que cada calefactor irá consumiendo y parando según su programación y temperaturas previstas.
Hay una manera bastante aproximada de poder calcularlo: si tienes el contador eléctrico accesible (en bloques de viviendas están centralizado y cerrados en cuartos especiales), puedes hacer las siguientes pruebas: apunta los KW que marca el contador al comenzar un día normal. Pon a funcionan los electrodomésticos, luces, etc. como cada día, pero sin conectar los calefactores.Al día siguiente, a la misma hora, vuelves a mirar el contador y anotas de nuevo los kWh que marca. La diferencia entre las dos mediciones te dará la energía (kWh) consumidos que, multiplicados por el coste del kWh, te dará el coste diario. Sin calefacción.
Cuando pongas los calefactores eléctricos, haces la misma operación: miras el contador y anotas la potencia, funciona todo durante el día y al siguiente, a la misma hora, vuelves a tomar la lectura del contador. La diferencia de kW entre las dos lecturas te dará la energía total consumida en kWh. Si comparas ese dato con el obtenido el día de la prueba si calefactores, te dará la diferencia, que equivale al consumo de los calefactores. Todo de manera aproximada, puesto que cada día la temperatura exterior cambia, los aparatos electrodomésticos y las luces cambian de tiempos de funcionamiento, etc. Pero te dará una idea aproximad del consumo y del coste, de la calefacción. Si estas mismas lecturas las haces en una semana (tomas lecturas el lunes y las vuelves a tomar el siguiente lunes) tendrás una idea más fiable (promediada) de los consumos reales.
Ahora MARÍA, a espabilar, que te queda mucho por calcular y por hacer, que el bebé no esperará, se presentará puntual, y para entonces debéis tener hechos los deberes…Bienvenido sea y ¡FELICIDADES, pareja!
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