lunes, 18 de noviembre de 2013

"Inercia Térmica": Las mentiras de Leroy Merlin sobre los emisores térmicos


Esta mañana, al abrir los e-mail, me he encontrado con una información sobre la "inercia térmica" de los emisores térmicos de LEROY MERLIN. He entrado en los primeros que he visto, serie CERATEC, y me encuentro con la siguiente publicidad engañosa: “Emisor termoeléctrico con panel de control digital y programable. Acumulación del calor a través de un panel cerámico de esteatita que lo almacena y lo va restituyendo al ambiente lentamente y que proporciona 120 minutos de inercia térmica adicionales a 60 minutos de consumo eléctrico. · Recomendable para un uso prolongados del emisor. Desde 299€ Ver opciones"

Algunos lectores se preguntarán: ¿Qué es lo que le ha llamado la atención? Pues como dicen de la cabra, que siempre tira al monte, yo he tirado de inmediato a ver qué publicidad engañosa se les ha ocurrido esta vez, pues ya son varios los casos en que se les ha pillado en un renuncio, y, volviendo al mismo refrán de la cabra, esa empresa no iba a cambiar con el tiempo, pues la cabra siempre tira al miente. Al monte del engaño. de la publicidad engañosa, para vender más y con mayor margen de beneficio. 

Hay radiadores “secos” sin aceite y sin martingalas, con programador y con termostato que custran entre 50 y 100 €. Pero estos emisores, debido a la “inercia térmica" de su panel cerámico, “almacenan el calor…y proporcionan 120 minutos de inercia térmica adicionales a 60 minutos de consumo eléctrico…” Eso sí, estos aparatos maravillosos, debido a su inercia térmica (y a los elementos que son de aluminio) cuestan 300 € (299 exactamente), o sea, más del triple de un calefactor normal y corriente, que consume y facilita la misma cantidad de calor a igualdad de consumo eléctrico que los emisores térmicos

Los legos en el tema de estos aparatos entienden, en siu mayoría, y as melo vienen demostrando con sus preguntas y afirmaciones en los comentarios que me dejan en el blog, que gracias a esa maravilla de la naturaleza llamada "inercia térmica", los emisores de este tipo , consumiendo una hora luego calientan durante dos horas más después    de apagarlo. O sea que se produce el milagro de que con una hora de consumo se ganan dos horas más de calor sin consumir. Y por eso estos fantásticos aparatos ahorran un 40, 60 u 80 % de electricidad, como he leído repetidas ocasiones... Pues eso es FALSO. Se trata simple y llanamente de publicidad engañosa., como luego demostraré. 

Sin embargo, otros, más versados en el asunto, pero sin llegar a profundizar o a ponerse en la piel dé los menos enterados, podrían decir que en esa publicidad no dice lo que yo digo que dice, que eso es según se mire….De acuerdo. Pero yo insisto que es publicidad engañosa, porque tiene todos los ingredientes que se precisan para serlo.

En efecto, la siguiente sentencia judicial es aplicable al 100 % en el caso que nos ocupa, y dice así:
“Recuerda la sentencia que el mensaje publicitario debe ser siempre veraz y no engañoso. También indica que es engañosa la publicidad que de cualquier manera, incluida su presentación, induce o puede inducir a error a sus destinatarios y puede afectar a su comportamiento económico, perjudicar o ser capaz de perjudicar a un competidor. Lo es también toda publicidad que silencie datos fundamentales de los bienes, actividades o servicios, cuando esta omisión induzca a error."
¿No induce o puede inducir al consumidor esa publicidad de LEROY MERLIN haciéndole creer o induciéndole a ello, que con una hora de consumo eléctrico da dos horas mañas de calor gratis, sin consumir? O sea que salen dos horas grataos. Esta es la conclusión de la mayoría de los no iniciados en el tema.

Pero… ¿Qué es la “inercia térmica”?. Veamos una definición de ese altisonante misterio: “Inercia térmica es la propiedad que indica la cantidad de calor que puede conservar un cuerpo y la velocidad con que la cede o absorbe. Depende de la masa, del calor específico de sus materiales y del coeficiente de conductividad térmica de éstos.”

Resumiendo: es la propiedad de los cuerpos en almacenar calor y la velocidad en absorberlo o cederlo. Entonces el funcionamiento de esa maravilla es, primero, ABSORBER CALOR. ¿De dónde? Pues de cualquier fuente: solar, estufa de butano, ambiente cálido, o como en este caso, el calor lo produce la resistencia eléctrica del radiador o emisor. ¿Cuñito calor puede absorber? Pues depende del valor de su inercia térmica. Por lo tanto, El calor para producir esa inercia tñermica queda claro que, en nuestroicaso, lo toma de la resistencia eléctrica durante el tiempo de funcionamiento. O sea que de todo el calor que produce esa resistencia durante una hora, por ejemplo, parte de ese calor va directamente a calentar el ambiente (por convección y por radioación) y otra parte lo absorbe el material del emisor (cerámica, piedra, cemento, adrillo, o lo que sea).

¿Qué sucede cuando deja de calentar la resistencia? Pues que el objeto que ha almacenado el calor debido a la inercia térmica, se encuentra a más alta temperatura que el medio ambiente, por lo que, como sucede siempre, el objeto más caliente va cediendo al ambiente, más frío, y  LENTAMENTE ese calor almacenado hasta que se iguale su temperatura con la del ambiente, ¿De dónde ha salido ese calor?. Ya lo he dicho, del que le “robó” al ambiente cuando estaba consumiendo electricidad. ¿Ha creado calor esa inercia térmica? Ninguno. El calor que cede al ambiente cuando se desconecta el aparato por el termostato o al ser desconectado, es el que tomó “prestado al principio”, puesto que ya sabéis aquello de que “la energía ni se crea ni se destruye, solamente se transforma”.

Mientras escribía este artículo ha venido a verme NICO, mi vecinito, que tiene 11 años. Me pregunta qué estoy escribiendo y se lo dejo leer. Le pregunto si lo entiende y me contesta que cree que sí, pero me dice ¿Me lo puedes explicar de otra manera? Pienso un momento y le contesto: mejor todavía, te voy a contar un cuento a ver que te parece.

Y le cuento este cuento: Erase una vez un jardinero que compro dos depósitos de agua para regar su jardín. Amos eran de una capacidad de 1000 litros de agua (1 m3). Uno, que llamaré el depósito A, le costó 30 €. El segundo, que llamaremos B, le costó 90 €, porque el vendedor le dijo que era más “eficiente” y que le dría más agua para regar durante más tiempo.

Llenó ambos depósitos con una manguera durante una hora cada uno, dejándolos llenos y cuando los tuvo a tope, cerró el grifo de la manguera y se dispuso a regar. Abrió el grifo del depósito A y comenzó a regar el jardín. Al cabo de una hora, los 1.000 litros de agua de ese depósito se terminaron. Abrió el grifo del segundo deposito, el que el vendedor le “vendió” como más eficiente y que le duraría más el agua y siguió regando el jardín. Pasó la primera hora y el depósito siguió soltando agua, Y así hasta acabarse, al cabo de otra hora. Por lo tanto, el vendedor tenía razón: con el depósito B, por ser más eficiente, le duraría más tiempo regando el jardín.

NICO, que escuchaba con atención el cuento se queda o pensando y me dice: algo no me cuadra. Si los dos depósitos tenían la misma capacidad y uno tarda en vaciarse una hora y el otro tarda dos, es que el grifo del B permite un caudal solo de la mitad de caudal que el del A, por lo cual, tardará una hora en vaciarse en el primero y dos horas en el segundo. Pero la cantidad de agua es igual, No hay uno más eficiente que otro. El vendedor ha engañado al jardinero, dice. Y además le ha cobrado el triple.

Aplica el cuento, NICO, le digo. Piensa en lo de la inercia térmica. Pocos segundos más tarde me dice: Ya está. Ya lo he entendido: La cantidad de calor generada por el emisor térmico durante una hora se ha consumido una parte en ir al ambiente a calentarlo, y otra se lo ha quedado eso de la "inercia tlermica." Cuando al final de la hora se ha desconectado el emisor, el calor que tomó, lo sigue devolviendo al ambiente, pero como sucedía con el depósito B, con un “grifo” más pequeño, o sea que lo hacía más lentamente, y por eso sigue calentando durante dos horas. Pero la cantidad de calor generada por la resistencia eléctrica es la misma siempre. Como en el caso del cuento, la cantidad de agua es fija . y es la que hay. No puede generarse más de la que hay, como en el caso de los emisores, la cantidad de calor es la que se generó en una hora, pero distribuida en un total de tres horas al devolver ese calor.

Felicito a NICO por sus deducciones y sigo escribiendo este artículo.

Espero, amigo lecytor, que como mi amiguito de 11 años, no te dejes engañar por la palabrería de los vendedores sin escrúpulos, que solo buscan incrementar sus ventas y sus márgenes de beneficio. Todos los calefactores eléctricos de resistencia, sean del tipo que sean, tienen el mismo rendimiento: el 100 %, pues transforman la totalidad de la energía eléctrica consumida en calor. Por consiguiente, si el tope de eficiencia es del 100 %, si alguien dice que un emisor térmico o cualquier otro calefactor de resistencia eléctrica o una nave espacial tiene un rendimiento superior al 100 %, es que se ha producido de nuevo el milagro de la multiplicación de los panes y de los peces…Y los milagros, amigo lector, ya no se producen…

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