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Leyendo hoy las noticias de la revista Marrón y Blanco de Electrodomésticos, dice que según un estudio de TNS Kantar, efectuado en los meses de Septiembre y Octubre, “la percepción de las marcas blancas por parte de los consumidores ha disminuido”. Ver
Continúa diciendo que hace un año el porcentaje de consumidores que prefería las marcas blancas por su mejor precio era del 49,5 %, Pasando a ser actualmente el 43,2 %. Así pues la apreciación de las Marcas Blancas ha disminuido 6,3 puntos en el último año.
Este estudio de mercado se ha hecho para los próximos Premios a la Innovación, que se celebrarán en Diciembre. Asombrado por esta noticia, pues mi percepción sobre las marcas blancas de electrodomésticos no es de reducción precisamente, sino de incremento, sigo indagando y compruebo lo siguiente.El estudio se refiere únicamente a tres sectores: Alimentación, Droguería e Higiene, productos típicos de súper e hipermercados, no de los electrodomésticos.
Esos premios se conceden a las marcas que innovan productos precisamente para diferenciarse de las marcas blancas, haciendo incluso campañas de publicidad diciendo más o menos “nuestra marca no fabrica para terceros”. Sin embargo se da el caso que hay primeras marcas que dicen eso mismo cuando la empresa que les fabrica a ellos, a su vez fabrica para otras marcas.Sea por percibir una falta de calidad o por la insistente publicidad en contra de las marcas blancas, la cuestión es que, según esta encuesta, ha disminuido su consumo.
Vuelvo o nuestro tema que son los electrodomésticos. Como decía en mis artículos
No hay hipermercado que se precie, ni gran distribuidor ni grandes almacenes ni grandes cadenas de electrodomésticos que no tengan sus marcas blancas. Quedaban pocos sin ellas y ya han anunciado su incorporación. Me refiero a Media Mark y Saturn. El panorama de las marcas blancas en los electrodomésticos sigue avanzando.
En los otros sectores (alimentación, droguería, higiene, etc., pueden existir diferencias entre las marcas y su “copia, las marcas blancas, pues entra la composición, proporciones, materias primas utilizadas, ingredientes, colores, etc. Lo que puede contrastar el consumidor y ganar o perder aprecio la marca blanca respecto a la original. De ahí las variaciones en la encuesta mencionada.
Sin embargo, no sucede igual con los electrodomésticos, puesto que los componentes de cada aparato son idénticos que los de la primera marca del fabricante, las piezas y conjuntos son los mismos, las cadenas de montaje también y los controles de calidad, investigación, etc, también son los mismos.
¿Qué diferencias hay entonces entre las marcas de fabricante y las marcas blancas? Pues simplemente estéticas y de cantidad de funciones del aparato: pueden tener más o menos funciones que las del fabricante, pero la calidad de los componentes en las marcas blancas es idéntica.
Y si observamos las marcas de fabricantes, siempre hay una gama de modelos con más o menos prestaciones, más o menos potentes, con más o menos eficiencia energética. Igual sucede con las marcas blñancas: quien solicita a un fabricante un electrodoméstico con marca blanca, define exactamente lo que necesita: fundiones del aparato, eficiencia energética deseada, diseño estético, colores, etc.
Todos estos datos definen el coste final de la marca blanca, que puede tener un solo modelo por gama o varios modelos, como cualquier marca, con diferentes prestaciones y precios. Pero dentro de eso, los componentes y la calidad son clones del original.
Comprar un aparato de marca blanca tiene, no obstante, su problemática. El consumidor común no sabe qué resultado le va a dar, pues no sabe qué fabricante lo ha construido. Y tampoco conoce si un tema fundamental como es el Servicio Técnico es bueno, malo o regular. Y también depende mucho de quien lo vende….
Como es un tema de interés para los lectores, otro día os daré datos, explicaciones y consejos sobre qué cómo y dónde podéis comprar los electrodomésticos de marca blanca.
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