EDUARDO, un lector del blog, me informa que ha estado en LEROY MERLIN para ver sus “maravillosos emisores térmicos”, y uno de ellos “contiene una piedra en su interior” y su publicidad viene a decir que “…proporciona 120 minutos de inercia térmica adicionales a 60 minutos de consumo eléctrico." Lo que quiere hacer creer que con 60 minutos de funcionamiento luego está dos horas más calentando. Una sutil publicidad engañosa…Vamos a demostrarlo.
Primero veamos textualmente lo que dice EDUARDO en su comentario.
“ Eduardo, 16 Octubre 2012Hola, esta mañana he estado en el LEROY MERLIN para ver los maravillosos emisores térmicos. Me han recomendado tres modelos, uno de 1000 w con fluido (un gel) (199 €), otro de 900 w con una piedra con 90 minutos de inercia (269 €) y por último unas estrañas placas de 400 w y que solo cuestan unos 50 €.
Copio textualmente lo que pone en el panfleto respecto del que parece más interesante, el que tiene una piedra en su interior:
"Panel de control digital y programable. Acumulación del calor a través de un panel cerámico de esteatita que lo almacena y lo va restituyendo al ambiente lentamente y que proporciona 120 minutos de inercia térmica adicionales a 60 minutos de consumo eléctrico."
¿Según sus explicaciones conseguiríamos el mismo calor y gastaríamos lo mismo con un simple radiador de igual potencia, apagandolo y encendiendolo durante esos 180 minutos? Bueno, entiendo que con el de la piedra, los primeros 30 minutos no emite nada de calor, porque todo lo está absorviendo la piedra.
A la vez que calentamos el ambiente, ¿no es posible calentar algún obgeto, en este caso una piedra, para que posteriormente ésta desprenda ese calor?”
Volvamos a la publicidad de estos aparatos. Según dicen, son acumulador de calor, lo que es absolutamente cierto. El aparato va acumulando el calor mientras va calentando el ambiente durante 60 minutos, Nada que objetar.
Pero después de 60 minutos de funcionamiento, el increíble aparato, debido a la “genialidad” de su inercia térmica, sigue cediendo calor ADICIONAL al ambiente durante 120 minutos (el doble de tiempo de su calentamiento, de 60 minutos).
¿Qué se entiende por la generalidad de los clientes que van a comprar un aparato de calefacción? La publicidad engañosa dice que calentando durante una hora te da un calor adicional dos horas más. Y eso es cierto, te sigile dando calor durante dos horas más, pero ¿Cuánto? ¿De dónde saca ese calor? No puede ser que lo cree, pues el primer principio de la termodinámica es la ley física que dice que “la energía (la electricidad, el calor) ni se crea ni se estruje. Solamente se transforma. El castizo traduciría esta ley por “se puede sacar de donde hay, hasta que se acaba. Y cuando se ha acabado, se acabó, no puede sacarse más”.
Entonces ¿No es cierto que siga calentando dos horas después de haberlo apagado? La respuesta es que es cierto, pues sigue calentando durante dos horas. ¿Entonces? Pues entonces vamos a analizar esto.
Supongamos que el artilugio maravilloso, con su piedra dentro, como se expresa EDUARDO, tiene una potencia de 1.000 vatios. O sea, 1 KW. Si lo ponemos en marcha durante una hora, habrá consumido 1 KWh. Pero ese KWh lo ha transformado en calor (recuerda que la energía…solamente se transforma”) Lo que ha sucedido durante esa hora es que la energía eléctrica consumida se ha transformado ÍNTEGRAMENTE en calor. ¿Cuánto? Pues exactamente 860 Kilocalorías. El mismo calor que hubiera producido cualquier aparato, de la marca y del tipo que sea, que transformara la energía eléctrica en calor.
Pero veamos qué ha sucedido en esa habitación donde tenemos el artilugio futurista, ese que CREA calor, según la publicidad. Supongamos que La habitación esta a 15 ºC. Eso significa que todo lo que contiene la habitación (suelo, techo, paredes, objetos, mesas, sillas, y el propio aparato) están a una temperatura igual. 15 grados centígrados (º C). Alguno pensará que el suelo está más frío que la mesa o que las tijeras metálicas, porque al cogerlas parecen estar más frías que la mesa. Eso no es cierto y algún día explicaré bien y extensamente ese tema.
Tenemos pues todo a 15 ºC, incluido el cacharro de calentar con su piedra dentro, que está igualmente a 15 ºC, Conectamos la estufa y empieza a consumir. Una parte del calor que se va produciendo lo emplea en calentar la piedra, que es el elemento más cercano a la resistencia eléctrica que transforma la electricidad en calor. Pero otra parte la va emitiendo al exterior del aparato, calentando el ambiente. Es evidente que si en una hora consume 1 KWh y esta electricidad se convierte en 860 Kilocalorías, como cualquier aparato de resistencia eléctrica, una parte de ese calor va a la piedra y otro al ambiente. El que va al ambiente va calentando el aire, la mesa, el suelo, las tijeras, y la señora María, que está sentada en su silla.
Terminada esa hora de funcionamiento, supongamos que el ambiente de la habitación y su contenido, han pasad de los 15 ºC iniciales a 20 ºC por el calor emitido por la estufa al exterior de la misma. Pero otra parte del calor se ha quedado en la piedra, que como está al lado de la resistencia eléctrica y además acumula el calor, porque primero se calienta y luego va desprendiendo ese calor, Esa piedra, repinto, se ha puesto a 40 ºC (es un decir). Pero como esa piedra no es buena transmisora del calor le cuesta soltarlo. ¿Cuánto tiempo estará soltando ese calor? Pues el que tarde en ponerse la piedra a la misma temperatura que el resto de la habitación. En ese momento, ya no podrá ceder más el calor almacenado, puesto que estará a la misma temperatura que la habitación, luego ya no podrá ceder más calor, pues siempre, para hacerlo, debe ser desde algo caliente a algo más frío, pero no cuando ambas cosas tienen la misma temperatura.
Resumiendo: si la estufa maravillosa ha estado 1 hora calentando, su consumo habría sido de 1 KWh, que se habrá transformado en 860 Kilocalorías. Siempre igual, ni una caloría más ni una menos.
¿Qué ha sucedido entonces para que la estufa siga calentando? Pues que como la piedra almacena una parte del calor producido, pongamos que sea la mitad, 430 Kcal. durante la hora, el resto, otras 430 Kcal. habrían sido las emitidas al ambiente y que han calentado la habitación desde los 15 ª iniciales hasta los 20 º a que se ha llegado en esa hora.
Pero terminada la hora, la estufa ya no funciona, por lo que no calienta el ambiente, PERO SI LA PIEDRA, que recordemos llegó a 40 º de temperatura, por lo que seguirá cediendo calor al ambiente (sin ningún consumo eléctrico, pues ya lo consumió en su momento), seguirá cediendo hasta que la temperatura de la piedra baje hasta los 20 º de la habitación, hasta equilibrar la temperatura entre piedra y ambiente. ¿Cuánto calor soltará la piedra? Pues dijimos que la mitad del calor durante la hora iba a parar al ambiente y la otra mitad a la piedra, que ha absorbido 430 Kcal. que serían las que “suelte“ al ambiente.
Y como “la energía ni se crea ni se destruye...”, si en una hora generó ese KWh 860 Kcal. soltó durante esa hora 430 al ambiente y otros 430 a la piedra, que después de la hora los siguió soltando, al principio gran cantidad, pero cada momento menos cantidad pues eso depende de la diferencia de temperatura entre el ambiente y la piedra, o sea que al principio de soltar calor después de cerrado el consumo, la piedra cederá bastante calor, pero cada vez menos calor, por lo que dura más tiempo en soltarlo todo, hasta que la temperatura de la piedra habría llegado a ser igual que la del ambiente. ¿Y cuál será esa temperatura del ambiente? Pues con la mitad de calor cedido al ambiente en la primera hora de 430 Kcal. Durante las dos horas siguientes que la piedra almacenó en la primera hora de consumo, cedería al ambiente la otra mitad, 430 Kcal, lo que elevaría la temperatura de la habitación la misma cantidad que en el funcionamiento directo: las otras 430 Kcal. Y la temperatura final de la habitación, que subió 5 grados en la primera hora subirá otros cinco grados en las dos horas siguientes, llegando a 25 º.
Supongamos que el radiador era uno vulgar y corriente sin piedra, sin llamarse de apellido ·”emisor térmico”. Un radiador de principios de siglo XX, por ejemplo. Pues que con 1 KWh hubiera producido las mismas 860 Kcal, y hubiera calentado, en una hora la habitación de 15 a 25º. Rápidamente, eso sí.
¿Dónde está pues ese engañoso ahorro? Recordad siempre: la energía ni se crea ni se destruye. Ni los mejores y sofisticados emisores térmicos ni ningún artefacto con resistencia eléctrica puede dar ni más ni menos que 860 Kcal. por cada KWh consumido. Y eso no cambia ni que lo diga LEROY MERLIN ni el Para de Roma. Crear energía sería un milagro. Y eso, por más que se empeñe la publicidad engañosa y los timos de estos artefactos, no lo conseguirán nunca. Engañar SI. Seguirán intentándolo una y otra vez, mientras no haya autoridades que sancionen DE VERDAD la publicidad engañosa que confunde a los ciudadanos para derivar sus compras a los estafadores y beneficiarse fraudulentamente con mentiras y engaños.
De momento, hay pocos que pongamos al descubierto estas falsedades. Pero yo escribo lo que pienso, creo y demuestro. No lo que me permitan otros. Esa es una de las máximas que me propuse al crear este blog, y la seguiré respetando siempre.
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